Ni el frío polar ni la amenaza de lluvia opacó el evento que se desarrolló el sábado 25 de mayo en Palermo. El programa era conocido y divertido: participar de la performance de la Banda de Guerra de la Fuerza Aérea Argentina y luego, compartir un momento de distensión tomando un rico chocolate con churros.

A las 10.30 hs hizo su ingreso a la sede la Banda desfilando al son de la marcha Avenida de las Camelias y se formó de espaldas al mástil, en el jardín principal. Luego de izar la bandera a cargo de Manuel Moreno e Ignacio Hermida al son de Aurora, se procedió a entonar el Himno Nacional. A continuación, el ex Presidente del Club Federico Cicardo entregó un cuadro recordatorio al Maestro de la Banda, agradeció a todos los presentes por la asistencia e hizo hincapié en la importancia de las tradiciones citando a otro ex presidente que decía que “mantener la tradición es conservar viva la llama y no adorar las cenizas”.

La expectativa era grande ya que las noticias sobre el cambio del Maestro de la Banda, sumando un oficial joven a esa función, eran muy alentadoras. Y de hecho así lo fue ya que el nuevo Maestro de Banda volvió a la tradición de sumar jóvenes aprendices para la dirección. La Banda interpretó un repertorio que incluyó las marchas a mi Bandera, a San Lorenzo, de las Malvinas y Alas Argentinas, la marcha que representa a la Fuerza Aérea Argentina. Luego de un efusivo aplauso final, la Banda se retiró marchando y los asistentes pasaron a degustar el tradicional desayuno de chocolate con churros.

Como en año anteriores hubo una muy variada y nutrida asistencia que posteriormente se quedó realizando actividades en la sede y aprovechó para probar el locro criollo que sirvieron en el comedor al mediodía, y para los que querían pasar la tarde tampoco faltaron los famosos pastelitos dulces.