Pese a todos los pronósticos, el agua no cayó y el equipo liderado por Nico Cermesoni, partió bien temprano el domingo 8 de enero a participar de la 3° fecha del Campeonato de Aguas Abiertas en San Miguel del Monte organizado por el "Reencuentro de los delfines". 

 

La idea original para los 3.2km era cruzar la laguna, pero como el clima estaba inestable, por seguridad, se decidió realizar ambas pruebas (3.2km y 1.2km) en un circuito de boyas y de manera simultánea.

 

Así que, luego del conteo, los más de 125 particpantes nos largamos a nadar. Personalmente esta era mi 2da carrera en aguas abiertas. Ya no sentía los nervios de la primera vez hace un mes. Sabía que no iba a ver nada al mirar al fondo, que tenía que mirar siempre adelante y que iba a volver con la cara llena de barro. Tampoco tenía la preocupación de "en que voy a pensar durante toda la carrera, que voy a a hacer con mi mente revoltosa".

 

Esta vez sabía que apenas empezase la carrera, el fuego competitivo -ese que no sabés que existe hasta que estás ahí- iba a salir para afuera y que lo único que tenía que hacer era mirar la boya y en pasarle bien cerquita. Pero esta vez no veía nada. No sé si eran las antiparras, la marea humana o los manotazos y patadas que volaban por todos lados, pero no veía nada y las boyas siempre estaban lejos. En estos casos sólo te queda dejarte llevar y seguir a los demás. Dejar de controlar. Hubo un momento en que mi mente quizo jugarme una mala pasada. Pero ahí, en el medio de la carrera recordé que unas horas antes alguien había escrito en el grupo de whatsup: "Éxito muchachos! A dejarlo todo... y a no olvidarse que la cabeza afloja antes que el cuerpo.. no le den bola!!". Supongo que esta sensación la habrán experimentado varios alguna vez y si no, animense que está buena! Porque se llega, siempre se llega a algún puerto.

 

Los que nadamos por parte de CUBA fuimos: Nico Cermesoni, Jan de Witte, Manuel Vilariño y Manu Barrios (3.2km) y Rochi González Morón (1.2km). La pregunta del millón era si los "chiquilines" le iban a poder ganar al "viejo" y parece que la psicológica -no voy a de decir de quien- durante todo el viaje de ida, tuvo su efecto.

 

Aquí los resultados finales:

 

Para coronar una tarde llena de podios con la bandera de CUBA bien en lo alto, el grupo se llevó el 3er puesto en la clasificación final por equipos.

 

Mención especial para Jan que manejó, ayudó en la organización y nadó. Y mientras él manejaba a la vuelta, todos los demás pensábamos en silencio en que íbamos a comer apenas lleguemos a nuestras casas. Gracias Ale Lecot por invitarnos y por la pasión y el amor que le ponés a todo.

 

Los delfines se volverán a reencontrar en marzo. Y mientras tanto nos vemos en la pile de Palermo.

 

¡Nos vemos!