Un final con fuegos artificiales despidió el año con alegría y esperanza.
Una noche irrepetible que quedará en el recuerdo de todos los cubanos que respondieron a la convocatoria, así despidieron el año en CUBA Fátima, casi convertido en un Puerto Pollensa
Nadie quiso faltar a la cita.
Caía la tarde y las terrazas ,que miran al golf de Fátima, se poblaron de largas mesas con blancos manteles bien plantados con sus copas y jarras.
Los blancos sillones, en el restaurante informal y en las terrazas contiguas, se mezclaban con más mesas, sillas y pufs.
Luces y velas de colores esperaban su turno para atraer la mirada ante los temas con más fuerza o para aquellos que traerían nostalgia de los 80.
Y... la noche ganó la escena, las velas comenzaron a arder y si, los socios presagiaban una noche diferente, de esas que se recuerdan y comparan con eventos anteriores.
Pasaditas las 21.00 comenzó la gran recepción en las terrazas del house de la sede, con vista al golf, y se degustaron canapés, empanaditas, acompañados con buen malbec.
Cerca de las 22.00 la gente fue invitada a tomar asiento en el restaurante el cual se encontraba con una impresionante puesta y ambientación, esos confortables livings y un anexo de la terraza con pérgolas se llenó en pocos minutos.
Luego las diferentes carnes a las brasas entre pancitos saborizados y variedades de salsas.
Alfredo Guidali, secretario de la Sede, dio la bienvenida, los agradecimientos de rigor y luego la voz de aliento para el Club Universitario.
Y llegó Sandra, a las 23.00 tal cual lo programado junto con sus músicos y desplegó un show único e impresionante, cantó nuevos temas y los éxitos de siempre ante la gran ovación de los 400 socios que desbordaron las instalaciones. Sandra deleitó a todos con su voz y su simpatía.
Aplausos, algunos bises y los comentarios y alabanzas se escuchaban en la terraza acompañados de una exquisita mesa de dulces. La bien iluminada pista de baile en la terraza y sus grandes bolas de espejo, permitieron continuar la fiesta al ritmo del DJ, Pancho Laneri que seleccionó temas de los 80 y 90 y más actuales claro.
Sobre el final los links del golf se iluminaron con un espectáculo multicolor en el cielo.
Impecable la conducción y locución, en off, a cargo Diego Fernández Oro quien además de hacer la animación tuvo la responsabilidad de una organización que salió impecable. Nada quedó librado al azar y de eso se trata.
Junto Diego trabajaron Victoria Reynal, Milagros y Guadalupe Fernández Oro, entre otros y otras colaboradoras.
El intendente de la sede Darwin Terán y todo el equipo hicieron un excelente trabajo de coordinación general y logística para lograr que todo saliera como estaba previsto.